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Ser alumno o alumna ayudante no es nada fácil ya que requiere poner en práctica cualidades como la empatía, la comprensividad y el respeto hacia los demás así como llevar con responsabilidad el cargo para el que se han comprometido.
Este compromiso se traduce en un trabajo diario en el que desarrollan funciones como:
- Ayudar a los compañeros y compañeras.
- Coordinar y fomentar las actividades en el recreo o en clase.
- Intentar colaborar para que se solucionen los conflictos entre compañeros y compañeras.
- Ayudar en las tareas de clase.
- Apoyar a los que están tristes y decaidos.
- Buscar toda la ayuda necesaria para solventar los problemas que un compañero o compañera puedan encontrar.
¡Gracias chic@s por vuestro compromiso!
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